Noches del alma
Me gusta contemplar tu piel desnuda, blanca y lechosa como la luna tu cabello perdido en la oscuridad, tus poros sudando ebriedad. Me gusta ver tus hombros danzar, en libre movimiento de mar, tus caderas de perfecta curvatura, tus mejillas firmes en tersura. Me gusta el perfume que desprendes, nube donde mi alma pende Me gusta oírte respirar, un hálito que se destila en tu besar tu cuerpo abrazado sobre el mío, soñar así nuestro destino.